| Museo |
Museo de Valladolid
|
| Inventario |
MAVA 6508
|
| Clasificación Genérica |
Arqueología Medieval; Escultura Visigoda
|
| Objeto/Documento |
Pila bautismal
|
| Materia/Soporte |
Mármol
|
| Técnica |
Cincelado
|
| Dimensiones |
Altura = 9,60 cm; Eje mayor = 54 cm; Eje menor = 52 cm
|
| Descripción |
Pilar circular, poco profunda, que adquiere forma gallonada al exterior, en la proximidad del borde, lo que determina su forma dentada. La base está aplanada para facilitar su asiento sobre un pilar o columnilla.
La parte superior del borde presenta una decoración que combina motivos figurados animales (pájaro, serpiente, delfín, pez, pájaro y ¿pavo?) con series de zarcillos enlazados formando roleos y de triángulos biselados. Una ancha y profunda incisión dibuja el contorno y la mayoría de los detalles internos de los motivos figurados, mientras que la ornamentación vegetal y geométrica y algunos detalles del interior de las aves están realizados mediante talla a bisel.
|
| Iconografia |
Parte superior del borde: Figuras animales; Motivos geométricos
|
| Datación |
601-700
|
| Contexto Cultural/Estilo |
Tardoantigüedad
|
| Lugar de Procedencia |
Tiedra
|
| Lugar Específico/Yacimiento |
El Val
|
| Historia del Objeto |
Hallazgo casual en un campo de labor en las afueras del pueblo, al pie de lo que Federico Watenberg dice que es el antiguo camino romano de Toro a Medina de Rioseco.
|
| Clasificación Razonada |
Fue encontrada en una villa tardorromana y, aunque inicialmente se consideró obra paleocristiana de los siglos IV-V, por su similitud técnica y estilística con otras piezas de carácter hispanovisigodo (como un caño de Mérida) se data en un momento hispanovisigodo avanzado.
El conjunto de la decoración parece mostrar una intencionada relación con el mundo acuático, por lo que resulta lógico pensar que tuviera una conexión con la administración del bautismo, sacramento gracias al cual el cristiano renace a una nueva vida en Cristo. Abunda, además en este posible significado bautismal el simbolismo de los animales enumerados. Así, las imágenes del pez y del delfín constituían en los primeros tiempos des cristianismo representaciones de Cristo. La serpiente y el pavo real eran símbolos de regeneración e inmortalidad, pues todos los años la primera muda su piel por otra nueva, mientras que el segundo renueva su plumaje. No en vano para San Pablo (Rom. 6, 3-5) el bautismo constituía una participación en la muerte y resurrección de Cristo.
Resulta dudoso que se trate de una pila bautismal pues en los primeros siglos del cristianismo el bautismo se administraba a los catecúmenos en la edad adulta, por inmersión dentro de una piscina de profundidad suficiente. El bautismo por infusión o aspersión quedaba reservado a los enfermos y a los niños en riesgo de morir. Más adelante, a partir de finales del siglo VI, se iría introduciendo la costumbre del bautismo infantil, lo que hizo que algunas de estas piscinas fueran parcialmente rellenadas.
No obstante, en la época visigoda existen ciertas pilas con forma de artesa que, como las de Córdoba, Santiesteban del Puerto (Jaén) o Sevilla, tienen en su fondo un pez en relieve, por lo que se ha supuesto su finalidad litúrgica, acaso bautismal. Ante la existencia de templos hispanovisigodos carentes de baptisterio o piscina bautismal, se ha supuesto que en ellos pudiera haberse administrado el sacramento mediante infusión o aspersión sobre este tipo de pilas.
|
| Bibliografía |
DELIBES DE CASTRO, Germán; PÉREZ RODRÍGUEZ ARAGÓN, Fernando; WATTENBERG GARCÍA, Eloísa. Museo de Valladolid: Colecciones. Valladolid (m): Junta de Castilla y León, 1997. 157.
PALOL SALELLAS, Pedro De. Arqueología cristiana de la España romana. Siglos IV-VI. Madrid (m): CSIC, 1967. 178-9.
WATTENBERG SAMPERE, Federico. La Región Vaccea. Celtiberismo y romanización en la cuenca media del Duero. Madrid (m): CSIC, 1959. 105-6.
|
| Catalogación |
Pérez Rodríguez-Aragón, Fernando
|
